jueves, 1 de diciembre de 2011

Práctica 11: Comunicación no verbal



En los procesos de selección de un trabajo, se intenta recoger la máxima información de los candidatos para saber quién es el más apropiado para el puesto que está disponible. Para conseguir información se hacen preguntas a los candidatos, pero las respuestas pueden estar preparadas y estudiadas, de esta forma se impide que la personalidad se muestre tal como es. Para intentar captar más información, se estudia la comunicación no verbal.

Es muy difícil saber si nuestro entrevistador tiene conocimientos o no sobre comunicación no verbal, por ello siempre debemos cuidar lo que nuestros gestos, miradas, vestimenta,etc expresan, ya que aunque no estén atentos a la comunicación no verbal hay cosas que pueden dar una mala imagen de nosotros ante otras personas. Acciones como cruzar los brazos, mirar para todos lados, parpadear lentamente, ir mal vestido, desprender olor corporal fuerte, cerrar las manos, etc pueden comunicarle al entrevistador que estamos incómodos, que nos alteramos con facilidad, que no sabemos controlarnos, que no cuidamos nuestra higiene, etc. En definitiva dan una mala imagen de nosotros que puede que no se ajuste a la realidad, pero el entrevistador se va a quedar con esa imagen negativa y nos rechazará para el puesto.

Sin embargo, si evitamos todo lo anterior habremos dado un paso hacia la contratación. El entrevistador percibirá cosas positivas de nosotros y creerá que estamos más preparados para el puesto, cuando estamos igual de preparados que en el ejemplo anterior. Por todo esto, debemos intentar que la comunicación no verbal sea un complemento que juegue a nuestro favor en un proceso de selección, puesto que puede suponer una clave diferenciadora frente a otro candidato.

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